El gatito Merlín llamó la atención en su colonia de Sevilla la Nueva porque no se integraba: los demás gatos le pegaban, y no comía nunca con ellos. Pasaba gran parte del día debajo de un coche y se mostraba muy miedoso.
Hace un par de semanas una vecina nos propuso intentar que se acostumbrara a estar en su patio, que es un lugar muy cercano que es amplio y está protegido. Si se quedara allí lo adoptaría. Así que capturamos a Merlín, lo esterilizaron y desparasitaron, y a la hora de liberarlo preparamos todo para intentar que se estableciera en el patio.
Se quedó allí esa noche, aunque no fue a comer. También se quedó gran parte del día siguiente, escondiéndose, y comió algo sin intentar escapar. Pero a media tarde escapó y se fue debajo de los coches como de costumbre.
Desde entonces hasta ahora Merlín sigue con su vida en la calle, quizás se le pueda acostumbrar poco a poco a comer en el patio cercano. Lo importante es que está controlado en la colonia y hay personas que lo alimentan y le ayudan.