El gatito Kimbo está muy cambiado. Ha crecido mucho desde que lo vimos junto a la camada de «los aldeanitos», y lo acogimos a él por separado.
Ayer fue al veterinario para hacerle una revisión y una desparasitación interna. Lo vimos muy grande y despierto. En su casa de acogida le atienden como a un rey, y está acostumbrado a las caricias y a los juegos.
Si estás dispuesto a dar y recibir cariño durante muchos años decídete: ¡Adopta a Kimbo, hazle sitio!