Recogí a Lucas en los primeros meses de 2023 de la colonia de la calle Colón. Estaba muy débil, tenía inmunodeficiencia e hipertensión ocular, le diagnosticaron glaucoma en ambos ojos y perdió uno de ellos.
En esos días parecía inminente que Lucas se quedase ciego, y valoré buscar un santuario que lo acogiera indefinidamente.
Desde entonces se ha mantenido con altibajos, conserva el ojo izquierdo aunque ha tenido hasta tres úlceras. Y Lucas ha evolucionado, desde ser un gato muy desconfiado y arisco a ser totalmente dependiente y cariñoso. Ahora es una criatura indefensa que busca las caricias.
Lucas ya es mi gato y pase lo que pase lo cuidaré siempre.
Referencias:
– https://basln.org/el-gatito-lucas-crisis-y-mejora/