Al gatito Lucas lo conocemos desde hace unos meses, en Enero lo capturamos en su colonia de Sevilla la Nueva para esterilizarlo, y entonces ya estuvo una semana recuperándose porque después de la esterilización no estaba suficientemente activo.
Justo dos meses después de liberarlo recibimos llamadas de varios vecinos en el mismo día, porque vieron a Lucas muy debilitado.
Esa misma tarde lo capturamos y lo llevamos al Hospital Veterinario Anicura Estoril de Móstoles. Su estado era malo, lo hospitalizamos y por la noche empeoró.
Al día siguiente la situación era preocupante: estaba decaído, con una leve infección, era positivo en el test de inmunodeficiencia felina, y mostraba hipertensión que le había afectado a los ojos. La parte positiva es que la analítica y la ecografía eran correctas, y que Lucas comía bastante bien, como la otra vez que estuvo recuperándose.
En esos momentos temimos por su vida, pero había posibilidades. Le dieron el alta con un tratamiento intenso: gotas oculares, antibióticos y corticoides. Desde entonces Lucas está estable: ha ido a una revisión en la que comprobaron que los ojos seguían afectados. En esta semana volverá a ser revisado.
Lucas sigue luchando por recuperar una salud razonable. Si lo hace, en todo caso no puede volver a la calle, debería ir a un refugio adecuado. Es difícil, aunque no imposible, que sea adoptado: necesita muchos cuidados, y además no es muy sociable, se puede convivir con él pero no deja que lo toquen mucho.
Muchas gracias a Eva por su ayuda en el rescate y gracias a los vecinos que se preocuparon por él cuando lo vieron sufriendo en la calle.
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