El pasado día 30 de Julio por la noche oímos en una colonia felina de Sevilla la Nueva el maullido de un gatito bebé pidiendo ayuda.
Es un sonido que escuchamos cada vez menos en el pueblo, y que nos moviliza de inmediato. Todavía hay camadas de gatitos que nacen en la calle, y a menudo crecen y viven allí. Pero si hay un gatito extraviado maullando hay que encontrarlo y recogerlo enseguida.
Ratona se metió en un escondite inaccesible, así que colocamos una jaula de captura a la salida y la dejamos ahí el resto de la noche (estaba en una parcela cerrada). Al día siguiente Ratona estaba dentro de la jaula.
La llevamos esa tarde a la Clínica Veterinaria Anicura Estoril Villaviciosa de Odón. Comprobaron que tenía unas 5 semanas de edad, que estaba un poco pequeña para esa edad, y que tenía conjuntivitis, deshidratación y un poco de fiebre. Eran dolencias leves, la trataron y al día siguiente le dieron el alta.
Fue a una casa de acogida para empezar a socializarla. Y al tiempo encontramos a una persona que se comprometió a adoptarla en cuanto pasara la cuarentena inicial. Si todo va bien, en 3 semanas Ratona será adoptada.
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