La semana pasada conocimos el caso de la residencia canina ilegal de El Álamo, en la que murieron varios perros por desatención.
Según ha trascendido, el Ayuntamiento de El Álamo adjudicó la gestión del Centro de Protección Animal municipal a una empresa de nuestra zona, la Escuela Canina Narub. De alguna manera, las instalaciones fueron utilizadas para fines diferentes de los especificados en el contrato, con resultados criminales para varios perros.
Es una situación que nos parece cercana, y no sólo porque ha sucedido aquí al lado, sino por las entidades que intervienen: ayuntamientos, empresas, ciudadanos, mascotas,.. Y el dinero.
La Ley 4/2016 de Protección de los Animales de Compañía asignó a los ayuntamientos muchas responsabilidades. Se requerían grandes acciones para las que no estaban preparados: recoger animales, mejorar su situación en las calles, etc.
La tarea es difícil, y sabemos que no se producen resultados satisfactorios. Pero convivimos con esa anomalía, y se despacha el problema sin abordar proyectos ambiciosos. Lo más habitual es encargar las funciones a las que obliga la ley a una empresa privada, y luego realizar una supervisión que puede ir desde un control cercano y responsable hasta un mero trámite burocrático.
Seamos sinceros: al día de hoy el bienestar de los animales no es una prioridad ni de las administraciones ni de los ciudadanos. Hay que cambiar eso y considerar a los animales como seres sintientes con derechos, como una parte de nuestro entorno y de nuestra sociedad que hay que cuidar. Si logramos tener esa visión los resultados llegarán.
POR ELLOS
Enlaces:
https://www.guardiacivil.es/es/prensa/noticias/9730.html
https://www.europapress.es/madrid/noticia-detenidas-dos-personas-muerte-maltrato-perros-residencia-canina-alamo-20210903101800.html
https://www.telemadrid.es/programas/madrid-directo/Encuentran-muertos-guarderia-Pedimos-justicia-2-2371282884–20210823084931.html